El empresario de Benidorm, Enrique Ballester Chofre, recibirá la Medalla de Oro y Brillantes de la Cámara de Comercio de Alicante. Esta condecoración es un reconocimiento a toda una trayectoria empresarial y personal, de más de 60 años, dedicada al sector inmobiliario, la automoción, la náutica, la restauración o el ocio durante la que ha generado más de un centenar de puestos de trabajo en la Marina Baixa desde los 34 cargos directivos que ha ocupado en diversas empresas.
Este reconocimiento se le concederá durante la 50 edición de la Noche de la Economía Alicantina, que se celebrará en el Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA), con el patrocinio de Banco Sabadell y la colaboración de la EUIPO, el próximo 20 de noviembre. En esta gala también se entregarán los Premios Cámara 2024 a las empresas: Aiscan de Biar, Avincis de Mutxamel, Bardisa de Alicante, José Borrell de Denia, Low World Travel (CDV) de Alicante y Suchiar de Santa Pola.
Medalla de Oro y Brillantes de la Cámara de Alicante
Nacido el 8 de mayo de 1943 en Argel, Enrique Ballester Chofre es un empresario benidormense con más de sesenta años de trayectoria profesional y un firme compromiso con el desarrollo económico y social de la provincia de Alicante y, especialmente, de la Marina Baixa. Hijo de Enrique Ballester Berenguer, de Villena, y de María Chofre Arlandis, de El Verger, su infancia y adolescencia transcurrieron en Argel, donde vivió hasta los últimos días de junio de 1962, en pleno proceso de descolonización del país tras la Guerra de Independiencia, cuando la familia Ballester Chofre sale de Argelia rumbo a Marsella, y de ahí a París, donde Enrique ingresará en la Escuela de Comercio.
Tras su graduación y primeros trabajos, en 1965 se instala en Benidorm y se une a la actividad inmobiliaria de su padre que coincide con el desarrollo turístico y urbanístico de la ciudad de la Marina Baixa. Juntos construyen algunas promociones y edificios icónicos de la segunda mitad de la década de los 60, como los complejos Ensenada, Rincón Español, Odeman, Ílice, Copacabana o Flecha. Pero Enrique Ballester Chofre diversifica su actividad profesional en otros sectores empresariales como la automoción, la náutica, la restauración o el ocio, generando más de un centenar de puestos de trabajo en Benidorm.
Desde que Enrique Ballester Chofre se instala en Benidorm, hace ahora 60 años, el empresario ha destacado siempre por su carácter altruista y su compromiso con causas sociales, destacando su implicación con el Centro Doble Amor y el impulso de acciones de interés e impacto comunitario a través del Rotary Club, entidad de la que fue presidente fundador en 1994 y de la que estuvo al frente de nuevo en el periodo 2014-2015; así como por su implicación en la vida social y festera de Benidorm, ejerciendo como mayoral en diversas ocasiones y como presidente de la Comissió de Festes en 1987.





