2022-09 Evolución de la actividad industrial. Indicadores del coste del transporte y de las materias primas

Evolución de la actividad empresarial

El sector manufacturero de la zona euro se encuentra inmerso en una fase de desaceleración que se ha acentuado en los últimos meses. El Índice PMI del Sector Manufacturero de la Zona Euro cayó en agosto hasta 49,6 (49,8 en julio), situándose por debajo del nivel 50 que separa el crecimiento de la contracción. El dato de agosto ha sido el más bajo desde junio de 2020.

La producción manufacturera se redujo por tercer mes consecutivo, una tendencia que se espera que se intensifique en los próximos meses, a medida que aumentan los riesgos de recesión en Europa.

El aumento de los precios está teniendo un impacto muy negativo en la demanda, lo que se refleja en una intensa caída de los nuevos pedidos, aunque los suficientes niveles de existencias en los almacenes de los clientes, debido al acopio realizado en meses anteriores, también se traduce en una menor demanda. 

La caída de las ventas está provocando un aumento del nivel de stocks de productos terminados, a la vez que se acumulan los stocks de materias primas debido a la caída de producción. Las menores necesidades de producción están llevando a las empresas a reducir sus compras de materias primas e insumos lo que está reduciendo la presión en las cadenas de suministro. No obstante, la escasez de algunos suministros sigue siendo un obstáculo para la actividad del sector.

Aunque los costes de los insumos y los precios de venta están creciendo a tasas algo más bajas, ambos se mantienen en niveles históricamente elevados.

La alta inflación, la guerra en Ucrania, la incertidumbre sobre el suministro futuro de gas y el temor a una recesión se traducen en un descenso de la confianza empresarial.

La caída de la confianza, el descenso de los nuevos pedidos y el deterioro de las expectativas de producción se está traduciendo en un aumento más moderado de la contratación.

El Índice PMI del Sector Manufacturero Español se situó en 49,9 en agosto, después de caer hasta el 48,7 el pasado mes de julio, su valor más bajo desde mayo de 2020.

El alto coste de la energía no solo afecta directamente a la actividad del sector sino también a través del aumento de precio de una amplia cantidad de insumos de los proveedores y la alta inflación sigue erosionando el poder adquisitivo de los clientes, lo que se refleja en una caída de la demanda, tanto nacional como extranjera.

Los nuevos pedidos disminuyen, en un contexto de fuertes presiones inflacionistas e incertidumbre generalizada, lo que limita el aumento de la producción y reduce las necesidades de mano de obra.

Aunque la disminución de la demanda de insumos está reduciendo algo la presión sobre la inflación, la inflación de costes sigue siendo elevada, debido al alto precio de los combustibles y la energía, y las empresas están trasladando esos mayores costes productivos a los precios cobrados a sus clientes.

Los resultados de la última Encuesta del Banco de España a las empresas españolas sobre la evolución de su actividad indican que las tensiones inflacionistas en los precios de los inputs y de los productos finales se han atenuado ligeramente en el segundo trimestre y las perspectivas, tanto para el tercer trimestre como en el horizonte de un año, apuntan en la misma dirección.

No obstante, la proporción de empresas que prevén incrementos adicionales en el coste de sus inputs y el porcentaje de las que tienen la intención de incrementar sus precios de venta sigue siendo elevada.

El principal canal por el que la guerra en Ucrania está afectando a la actividad empresarial es el aumento del coste de los consumos intermedios, principalmente los energéticos que están afectando negativamente a la actividad de casi el 80% de las empresas, mientras que las dificultades para recibir suministros de los proveedores habituales inciden sobre el 50% de la industria manufacturera. El porcentaje de empresas que señalan una caída de la demanda, tanto nacional como extranjera, se incrementa, así como el de las que deciden retrasar o reducir sus inversiones ante el deterioro de las perspectivas económicas.

Descargar informe completo (PDF)